James Clerk Maxwell: ¿Un Einstein escoces olvidado?

A menos que seas un poeta romántico, un héroe de guerra, una estrella de Hollywood o una estrella del rock… es un “error” morir joven. El físico escocés James Clerk Maxwell cometió ese “error” al morir con tan solo 48 años, debido a un cáncer del estómago, en 1879. Los físicos estamos familiarizados con Maxwell; pero la mayoría de los no científicos que dependen de tecnologías en la actualidad como teléfonos móviles, o cuando escuchan la radio o ven la televisión, usan el mando a distancia, se conectan a una red inalámbrica o calientan los alimentos en el microondas, probablemente estos desconozcan que lo que están haciendo se explica mediante un fenómeno físico, las ondas electromagnéticas, cuya existencia fue predicha por Maxwell y para cuya explicación es necesario recurrir a sus famosas cuatro ecuaciones que las veremos más adelante.

Maxwell, uno de los tres grandes de la Física junto con Newton y Einstein, nació en Edimburgo en 1831, en el seno de una familia de clase media, Maxwell manifestó una peculiar curiosidad desde su temprana infancia. Desde pequeño era tan curioso que su tía decía que "era humillante que un niño te preguntara tantas cosas que uno no podía responder".

A los 8 años recitaba versos de Milton y largos salmos, y se decía que “En su tiempo libre experimentaba con las curvas que podía dibujar, usando lápices, alfileres e hilos. Así descubrió una nueva regla sobre el tipo de patrones. Presentó el resultado de ese experimento en la Sociedad Real de Edimburgo (la academia nacional de ciencias y letras) cuando tenía 14 años de edad ya había escrito un paper (artículo científico) en el que describía métodos mecánicos para trazar curvas".

Para los no científicos (las personas distantes a la ciencia) no es fácil o simplemente no logran entender el significado de las ecuaciones de Maxwell. Estas ecuaciones no son algo fuera de nuestra imaginación y aquí te lo explicaremos.

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